viernes, 18 de agosto de 2017

DAÑOS COLATERALES



No hace mucho tiempo fui testigo de las consecuencias que tuvieron una reduccion de la plantilla en un subordinado.  Aunque, su actitud ante el servicio fue excepcional, observe que estaba resentido hacia la Unidad por cómo se había quedado sin puesto en la plantilla, mientras que otros compañeros habían permanecido en ella.
Sin entrar en detalles ni valoraciones personales sobre el proceso llevado a cabo por el responsable de la Unidad, lo que sí es evidente es que, todo Líder debe ser consciente de las secuelas que acarrea un proceso de tales características, no sólo a los afectados  sino también a los supervivientes, de tal manera que pueda reducir los daños colaterales en la Unidad.
Desde un punto de vista de los afectados se observa una reducción de la satisfacción, la moral, la confianza y la lealtad hacia la Institución, y un incremento del estrés que pudiera afectar a la autoestima y a la salud mental.
Desde un punto de vista de la Unidad se constata una pérdida de la experiencia y de los conocimientos del personal sin hueco en la plantilla.
Por lo tanto, las consecuencias no son en absoluto positivas para el conjunto de la Institución. Sin embargo, el Líder puede manejar la situación para no empeorar las secuelas de una Adaptación Orgánica por medio de:
1. La forma en que toma las decisiones sobre las Adaptaciones Orgánicas (Escalón Superior).
2. La justicia y transparencia en los criterios de selección de los que van a permanecer.
3. La manera de comunicar las decisiones, dando información adecuada, clara y creíble, y de una manera personalizada al personal afectado.
4. El trato a los cesados por parte de la Unidad.
Otro aspecto, a veces descuidado, se refiere al “síndrome del superviviente”, que es el conjunto de percepciones, actitudes y sentimientos que se da entre el personal que continua en la Unidad después de la reducción de plantilla. La evidencia demuestra que, si no se han tenido en cuenta las anteriores recomendaciones, el personal percibe cierta injusticia y falta de tacto por parte de la Unidad, pudiendo conllevar a una desvinculación afectiva de éste hacia la Institución.
Normalmente, el personal que permanece en la Unidad debe hacerse cargo de los cometidos de los que fueron cesados, para evitar esta consecuencia, la Unidad debe compaginar esa reducción de plantilla con programas de:
·         Mejora en la eficiencia de Unidad.
·         Formación del personal.
Estos programas influyen positivamente en la percepción de los “supervivientes”, en su motivación intrínseca y en su implicación con la Unidad.
Un líder en una reducción de plantilla no puede permanecer al margen ni delegar sus cometidos en su staff, debiendo ser  su objetivo principal el minimizar daños colaterales en su Unidad.

  






No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CLAVE PARA CHESIONAR

MEJORAR EL TRABAJO EN EQUIPO Existen tres aspectos que condicionan el grado de efectividad de los equipos: la cohesión, la ...