viernes, 1 de septiembre de 2017

EL ADICTO AL TRABAJO




En ocasiones resulta difícil diferenciar la aproximación positiva del trabajo, que se caracteriza por la dedicación, el esfuerzo o la implicación, del exceso de dedicación al trabajo o la adicción (workalcoholic).
Es evidente que la pasión puede ayudar a incrementar la motivación, potenciar el bienestar y la identificación con la Institución (pasión armoniosa). Sin embargo, también puede generar emociones negativas y generar toxicidad (pasión obsesiva).
La personas con una personalidad débil son el caldo de cultivo perfecto para la pasión obsesiva, pues asumen el trabajo como parte de la propia identidad, lo cual genera una presión interna para abordar sus tareas profesionales diarias, sintiéndose fatal si no las llevan a cabo durante la mayor parte del arco horario, incluidos los fines de semana. Además, como su voluntad no es promovida por ningún anhelo de recompensa o reconocimiento es muy complicada de modificar. 
Aunque la adicción al trabajo no es exclusiva de ninguna organización en particular, los valores militares que se inculcan en la Institución pudieran  favorecer dichas conductas entre nuestro personal.
Una vez estuve bajo las  órdenes de un workalcoholic, y si soy sincero, no fue una experiencia ni personal ni profesional agradable, pues o pensabas y actuabas como él, o te consideraba que no eras de los suyos, ni digno de pertenecer a su Institución.  
Como norma general, los Jefes no consideran a los adictos al trabajo un problema, pues, desde un punto de vista egoísta piensan que, les están sacando el trabajo. Sin embargo, los líderes si los identifican como un problema para la Unidad.
La adicción al trabajo es una enfermedad y como tal hay que tratarla, pero lo primero que un líder debe de hacer es distinguir al subordinado ejemplar del adicto, lo cual es muy sencillo si se conocen las características que están presentes en la mayoría de ellos:
· Trabajo excesivo y compulsivo.
· Problemas extra laborales (familiares).
· Perfeccionismo e inseguridad.
· Necesidad de control.
· Su trabajo es considerado el centro de gravedad de su vida.
· Negación del problema.
En un principio, pudiera considerarse al adicto al trabajo como una persona eficaz. Sin embargo, normalmente este tipo de personas suelen realizar tareas innecesarias para la Unidad, lo que le hace pasar muchas horas trabajando, por lo que su rendimiento nunca será óptimo.
Suelen ser  enemigos de lo bueno al buscar siempre lo perfecto, y como sólo piensan en el trabajo, es decir, en sí mismos, las relaciones con su equipo son pobres, originando  un gran desgate entre sus subordinados.

Reseñar que, les horroriza cometer un error o no tener control sobre el trabajo, por lo que toman una actitud conservadora en la toma de decisiones, siendo numerosas e interminables las reuniones que someten a sus equipos. Además, no tienen el menor escrúpulo en convocarlas o alargarlas fuera del horario habitual de trabajo. 
Todo lo anterior origina a largo plazo problemas de salud y situaciones familiares dramáticas. Por lo tanto, seamos líderes auténticos, no seamos egoístas e intentemos identificar y tratar a estos adictos, como lo que son y ocasionan, por el bien no sólo de ellos, sino también de sus subordinados.  


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