Después de un estudio en la historia de las
organizaciones he encontrado pocas referencias, por no decir ninguna, a la contribución
de los Ejércitos al desarrollo del liderazgo en el mundo empresarial. Sin
embargo, la milicia es un campo abonado al managment, y en este sentido hay que
destacar la Reales Ordenanzas de Carlos III (1768).
Estas ordenanzas reflejan aspectos de rabiosa
actualidad como son: el plan de acogida, el mentoring, el coaching, aspectos de
socialización, rituales, estatus, formación, imagen corporativa y violencia de genero.
Además, muchos de los rituales actuales en el Ejército vienen
reflejados en estas Reales Ordenanzas. Por ejemplo, descubrirse al leer la
orden del día, el saludo cubierto, el relevo de las guardias de seguridad y el
procedimiento de dar novedades a la Autoridad que preside un acto militar.
A continuación voy a exponer unos artículos que
constatan esa preocupación de nuestros antecesores para el buen mando de los
Ejércitos.
DEL
SOLDADO.
ARTÍCULO
PRIMERO
El Recluta que llegare a una Compañía, se le
destinará a una Esquadra, de cuyo Cabo será enseñado a vestirse con propiedad,
y cuidar sus armas, enterándosele de la subordinación, que desde el punto en
que se alista en el servicio, debe observar exactamente (PLAN DE ACOGIDA/SOCIALIZACIÓN).
4. A ningún Recluta se permitirá entrar de
Guardia, hasta que sepa de memoria todas las obligaciones de una Centinela, llevar bien su
arma, marchar con soltura, y ayre, y hacer fuego con prontitud, y orden (FORMACIÓN).
5. Desde que se le sienta su plaza, ha de
enterársele de que el valor, prontitud en la obediencia, y grande exactitud en
el servicio, son objetos a que nunca ha de faltar, y el verdadero espíritu de
la profesión (SOCIALIZACIÓN).
8. A todo Oficial General que halle sobre su
marcha, (no estando de facción) debe pararse, y quadrarse para saludarle al
pasar inclinando la cabeza, y haciendo la cortesía con la mano derecha, llevándola
al Escudo de la gorra; y al enderezar la cabeza, dexará caer con ayre la mano
sobre los pliegues de la casaca; y a los Oficiales de qualquiera Cuerpo,
Sargentos de su Regimiento, y Cabos de su Compañía, se parará, y hará la
demostración de llevar la manoderecha al Escudo de la gorra, sin inclinar el cuerpo, ni la cabeza
(RITUALES).
14. En el esmero del cuidado de la ropa consiste
la ventaja de que el Soldado no se empeñe, como que grangée el aprecio de sus
Gefes; y para lograr uno, y otro, se labará, peynará, y vestirá con aseo diariamente,
tendrá los zapatos, evillas, y botones delvestido limpios, las medias tiradas,
el corbatín bien puesto, su casaca, chupa, y calzón sin manchas, rotura,
ni mal remiendo, las caídas del pelo cortas, y con un solo bucle a cada lado,
la gorra bien armada, y en todo su porte, y ayre marcial, dará a conocer su
buena instrucción, y cuidado (IMAGEN COORPORATIVA).
15. No ha de llevar en su vestuario prenda alguna
que no sea uniforme: nunca se le permitirá ir de capa, ni con redecilla, fumar
por la calle; ni fuera de los Cuerpos de Guardia, sentarse en el suelo, en
Calles, ni Plazas públicas, ni otra acción alguna, que pueda causar desprecio a
su persona (IMAGEN COORPORATIVA).
21. Se prohibe, baxo de severo castigo, al
Soldado, toda conversación, que manifieste tibieza, o desagrado en el servicio,
ni sentimiento de la fatiga que exige sus obligación; teniendo entendido, que
para merecer ascenso, son cualidades indispensables el invariable deseo de
merecerlo, y un grande amor al oficio (SOCIALIZACIÓN). .
DEL
CABO
6. Cuidará, que cada Soldado de su Esquadra sepa
su obligación; enseñará el modo de vestirse con propiedad, conservar sus
Armas en el mejor estado, conocer sus piezas, y faltas, poner bien las piedras,
y apuntar con bala (MENTORING).
13. El Cabo estará en todo subordinado al
Sargento para qualquiera asunto del servicio; y solo podrá acudir a su
Subteniente, en caso de tener quexa del Sarganto: al Teniente, quando latenga
de ambos; y al Capitán, y demás Gefes por graduación, siempre que no se le haga
justicia (CONDUCTO REGLAMENTARIO).
14. El Cabo primero, y el segundo recibirán con
gorra quitada la orden del Sargento, y poniéndosela después de este acto el
primero, formará en ala su Esquadra para comunicarla a sus Soldados; éstos y el
Cabo segundo se descubrirán a un mismo tiempo, manteniendo su gorra en la mano
derecha, que dexarán caer con ayre, y uniformidad sobre los pliegues de la
casaca; y en esta disposición, guardando todos silencio,y compostura, les
explicará el primer Cabo la Orden General, que haya recibido, nombrará los que
entran de servicio el día siguiente, y añadirá las prevenciones que tenga por
conveniente para la policía, y gobierno de su Esquadra (RITUALES).
65. Quando llegase la Compañía al Pueblo de su
tránsito, el Cabo recibirá del Sargento las Boletas para su Esquadra;
elegirá para sí la mejor casa, y desando la segunda para el segundo Cabo, o el
que hiciere sus veces, hará que los Soldados sorteen las demás Boletas:
visitará cada casa, para ver si el Soldado tiene en ella la debida asistencia,
y avisará a todos los Patrones en que casa se aloja, para que acudan a él, si
tuvieren de dar alguna quexa (ESTATUS).
DEL
SARGENTO
17. Harán los Sargentos su rancho juntos; y si
huviere en la Compañía algún Soldado, o Cabo de distinción, que solicite comer
con ellos, podrán admitirle; pero para esto precederá el consentimiento del
Capitán(ESTATUS). .
18. No usarán en su vestuario prenda alguna, que
no sea de uniforme, ni se diferenciarán del Soldado en el modo de llevarlas
puestas IMAGEN COORPORATIVA)..
20. Quando llegue el Subteniente, saldrá el
primer Sargento ocho, o diez pasos a recibirle, y darle noticia del Estado de
la Compañía, número de los presentes, y el de los ausentes, con sus nombres, y
destinos. Durante la Revista del Subteniente, el primer Sargento le seguirá con
la Alabarda recogida, o el Fusil terciado; y sólo el será responsable al
Subteniente de las faltas que éste hallare, siendo muy contrario a la exacta
vigilancia del Sargento Primero, el disculparse con la omisión del inferior, y
a la subordinación el no hacer cargo al inmediato Cabo Subalterno. Concluida la
Revista del Subteniente, pasará el primer Sargento a ocupar su puesto; pero si
el Subteniente no compareciese, por ausente, o enfermo, practicará lo dicho el
primer Sargento con el Teniente; y si por descuido del Subteniente se atrasase
el servicio, y se hallare ya presente el Teniente, o (en defecto también éste) el Capitán evaquará su
oficio con el Oficial que se hallare (RITUALES).
Violencia
a mugeres
82. El que forzare a muger honrada, casada,
viuda, o doncella, será pasado por las Armas; pero quando solo conste de la
intención deliberada, y esfuerzos para conseguirlo, será desterrado a diez años
de Presidio de África, o seis de Arsenales, debiendo justificarse, que no haya
intervenido actual amenazas de Armas de qualquiera suerte; pues en este caso, o
en el de que la muger ofendida haya padecido algún daño notable en su persona,
será precisamente condenado a muerte el agresor.
119. El Oficial que diere palo, o bofetón a otro,
será despedido del servicio, y destinado a encierro por toda su vida en
un Castillo con estrecha reclusión.
121. Para ningún delito de los explicados en este
Título podrá servir de escusa la embriaguez, cuyo vicio deberá ser cuidado de
los Gefes Militares al corregirle, y castigarle con penas arbitrarias,
haciendo entender a la Tropa de su cargo, que el
alegato de estar privado, no le relevará del castigo que merece por el delito
que cometa.