Una de las características más destacas
de la Institución militar es el valor que tiene el factor humano, por lo tanto,
siempre debe estar presente lograr que los subordinados sean mejores.
En toda organización existen
individuos con falta de iniciativa, con escaso sentido de la responsabilidad y
poco implicados con el trabajo. Yo los denomino “THE WALKINIG DEAD”. Estas personas intentan pasar desapercibidos,
y en el caso de que cometieran algún error, no vacilaran en poner cualquier
tipo de excusas para justificar su falta de celo profesional.
Al ser la personalidad una
cuestión estructural e integral es muy complicada su modificación. Sin embargo,
se puede trabajar con ellos para abrirles la mente a otras perspectivas, así
como orientarles a como interaccionar con su entorno para salir de esa agonía
en la que están inmersos.
A lo largo de la infancia los
niños son reactivos ante cualquier corrección por parte de los adultos, estos
nunca tienen la culpa de sus actos y buscan un responsable. Por ejemplo, si un
niño pega a su hermano pequeño y es reprendido por sus padres, éste replicará
que, le ha dado una patada porque no le dejaba en paz. Esta es la estrategia
que despliegan los walking dead en la edad adulta. Siempre están buscando
culpables de sus fracasos, pero no de sus éxitos, y focalizan a sus Jefes, a
sus compañeros e incluso a sus subordinados como responsables de sus
infortunios.
Su mayor ventaja es que como
piensan que no son responsables de sus actos nunca van a ser culpables, por
ejemplo: cuando no terminan a tiempo un trabajo suelen decir que, no hubo
suficiente tiempo.
El considerarse inocentes tiene
la consecuencia de que son impotentes, pues sino son parte del problema nunca
serán parte de la solución.
Si llegan tarde al trabajo por el
tráfico, llegarán a la hora cuando no haya atascos, y como siempre hay problemas
de tráfico, siempre serán impuntuales. Pero si la causa atribuida fuera que
salieron tarde de la oficina, llegaran puntuales si salen antes, este caso la
solución depende de ellos.
Los walking dead se consideran
víctimas permanentes de las circunstancias. Siendo su estilo de vida marcado
por el resentimiento hacia los demás y la resignación a sus vidas. En ningún
momento hay una asunción de responsabilidades de sus hechos, todo depende de
terceras personas o del azar.
Pero, ¿Por qué están complicado de
salir de esta situación?, la respuesta no es sencilla, pero existen dos
posibles causas:
- Para tener el control de sus vidas tienen que tomar decisiones, y estas elecciones provocan estrés.
- Si uno opta por tomar decisiones, estos deberán rendir cuentas de sus acciones ante sus superiores, y esto provoca ansiedad.
Sin embargo, existe una
alternativa al estilo de vida zombi:
- Analizar la realidad.
- Tomar decisiones.
- Actuar.
- Llegar a un resultado y evaluarlo.
La evaluación del resultado
obtenido depende de dos variables: los
factores externos (incontrolables), y los valores con los que nos identificamos
(honestidad, excelencia, espíritu de sacrificio, compañerismo, compromiso,
etc…). Si una persona actúa conforme a sus valores, no estará afectado por
los valores exógenos, por lo que, si fracasa en la consecución del objetivo,
pero actúa conforme a los valores de uno tiene, siempre ganará y la persona se
sentirá orgullosa consigo misma.
Hay una cuestión que es
incuestionable, y es que, ante el libre albedrio, si uno elige actuar en
armonía con sus valores, siempre ganará.
A una persona le puede ir bien en
la vida porque tiene suerte, es feliz. Pero nadie le garantiza que siga
teniendo fortuna, y que esos factores externos le sonrían eternamente. Lo que
sí es seguro es que, si actúa conforme a sus principios, en el fondo siempre
ganará.
Volviendo a los walking dead,
estos nunca cambiarán, a no ser que:
- Se identifique con unos valores.
- Sean valorados positivamente por él y su entorno.
- Actué conforme a ellos.
- Valore sus decisiones y acciones en relación a los valores con los que se identifica.
Por lo tanto, en lugar de
frustrarnos con la actitud de un subordinado, trabajemos en ayudarle a crecer como
persona para que tome decisiones y sea responsables de ellas. No siendo de
recibo ni el machacarles ni el dejarlos vagar por las unidades.